jueves, 29 de noviembre de 2012

Delirio

DELIRIO

Que me dieras el beso que atesoras,
excelso sentimiento que te guardas
sencillo juntar de labios y de almas,
volcándose en los hechos las palabras.

Ser el motivo por el que sonríes
con gesto angelical solo a mi mires
que como yo hago, así por mí delires
y solo a mí tu corazón confíes.

Tener la oportunidad del destino
un evento mágico en el camino
donde podamos entrelazar manos

Pero quien soy para merecer esto
si apenas sabes cómo es que te pienso
y cargo solo con el sentimiento


martes, 27 de noviembre de 2012

Estúpido, estúpido, estúpido ser...

Estúpido, estúpido, estúpido ser...
¿Por qué? ¿Por qué late estrepitosamente mi corazón? ¿de que está lleno? ¿por qué lo siento vacío? ¿realmente puedo vivir como estoy? ¿o solo veo pasar los días sumido en mi locura? ¿es realmente locura?
Amar con el alma y ser amado de igual forma, que este amor sea imperecedero, inquebrantable, que me llene de libertad y de gozo, de esperanza y de felicidad.
Aquella felicidad verdadera que ante los problemas se entusiasma por el reto, que ante el cariño se fortalece y se acobija, que ante la normalidad de cada día mantiene su energía y su brillo.
Pero ¿quién soy yo para recibir semejante bendición? ¿acaso toda persona puede alcanzar el amor?
Es realmente el vacío en mi corazón la necesidad de una persona a la cual darle amor o será en realidad impotencia de expresarlo a mi propio ser y a mi actuar lo que no me permite ver mas allá, lo que me bloquea y me llena de ilusiones, que son puros espejismos y solo hallo dolores.
Por qué he de buscar el reconocimiento en los demás? me considero un buen estudiante, buen hijo, buen amigo hasta donde he podido, pero mi alma sigue llorando por abrirse al mundo mientras se reprime por el frío y el dolor que presenta la vida.
Hasta cuando seguiré siendo tan estúpido, hasta cuando lograré ver realmente a mi alrededor, hasta cuando tendré que esperar para entender mi corazón, hasta cuando tomare las riendas y afrontaré el dolor?

Pd. Escrito el 5 de Abril de 2010 a las 3:06 pm...

Análisis Sentimental

Conocer a los demás, conocerme a mí mismo son dos cosas que van de la mano. La pregunta es ¿que tanto se puede lograr?
¿Es acaso esto necesario para llegar a amar realmente?
Conocerme a mí mismo me permite predecir mi actuar, controlar mis emociones y evitar algunas situaciones. Sin embargo conocerme completamente es imposible y lo que me genera son falsas seguridades, me estanca y supone una habilidad para esconder lo que siento y para actuar como otros desean pudiendo convertirme un ser hipócrita y deshonesto, cosa que no deseo.
Lo mismo ocurre al conocer a otros, ya que vemos de los otros lo que estos nos dejan ver. Cuando alguien guarda lo que siente, se guarda las razones de sus propias acciones, no permite al otro que lo entienda y comprenda, anula toda conexión afectiva, lo cual en algunos casos, como lo es para mí, genera una gran curiosidad.
A mi modo de ver, el mundo debería ser una hoja de papel que todos pudiéramos leer y entender, o al menos aquella parte de este donde nos vemos sumergidos. Es por ello que procuro ser abierto y comprensivo, aunque no puedo evitar ser calculador y absurdamente analítico.
Tan extremo es este análisis a veces que me obsesiono por los detalles, por las expresiones, por los escenarios, obviando muchas veces que todos somos humanos, y que por más que lo queramos evitar, no solo actuamos racionalmente sino instintivamente y otras tantas impulsados por influencias externas.
Es en este pequeño grupo de formas de actuar en que mi yo calculador se regocija y engríe, pues es muy común que mis comentarios tengan un fin fijo pero con doble sentido, ambigüedades poco o muy notorias, según mi conveniencia, en búsqueda de la respuesta influenciada a la que someto al que me escucha o incluso haciéndole creer que la mía fue de igual tipo.
Es quizás por esto que alimento mi locura pues suelo analizar las conversaciones, como si las emociones que esconden pudieran ser extraídas de una única palabra, de un único gesto, y muchas veces así es.
Cuan peligroso me es esta actitud ante la vida se puede ver ante una conversación en la que me empeño en participar al notar la hipocresía, la indiferencia, o el repudio por parte de mi interlocutor, solo para darle motivos reales o buscando eliminar sus cotas metales al manifestar tales sentimientos. Sin embargo este proceso me destruye emocionalmente, mientras racionalmente me fortalece y me llena.
Aplicad todo lo anterior a los sentimientos que se creen correspondidos y veréis cuan dolorosa puede resultar una mirada baja, un simple sonreír de lado, un pestañeo largo acompañado de una ligera respiración, para hacer que mis emociones exploten en duda, en desespero y mi curiosidad se convierta en el cuchillo que busque extraer las respuestas que apuñalan mi ser; por más que mi yo analítico prevea todo el escenario y reconozca las motivaciones del actual ajeno, mi yo sentimental se retuerce y llora, no cree, se bloquea e idealiza mis relaciones con el mundo de aquella forma proteccionista que tanto daño me hace...
Pd. Escrito el 6 de Abril de 2010

Vacío

VACÍO

No volveré a decir nada referente al amor
porque mis palabras dicen que han provocado dolor
porque las verdades duelen y las ironías dejan desazón
no puedo decir lo que siento sin hacer uso de la razón

Injurias profanan muchos sobre mí
será que acaso soledad y desesperanza debo sentir?
será que mis palabras son cuchillas que me cortan a morir?
será que cual vagabundo errante debo dejar mi pasión
y que nadie la acompañe para no herir otro corazón?

Amor sin recíproco no se puede tener
podría alguien vivir esta utopía sin enloquecer
podría el mundo empezar de nuevo y renacer
podría resistir sin desquebrajarse este cascarón
que quedó sin alma, sin fe y sin corazón?

Deseo Perdido


DESEO PERDIDO

Que desespero, que aflicción
el tiempo pasa sin complicación
lo voy gastando mientras avanza
y es que en la vida este no alcanza

Bajo un manto azul me encuentro
el sol brilla sin compasión
el calor se ha vuelto un tormento
y mi cuerpo lo acepta con resignación

La gente grita, hace barullo
mi mente vuela y siento que huyo
me encuentro encerrado entre la multitud
y solo deseo estar donde estás tú.